En el día del estreno mundial del último capítulo de la Saga de Star Wars, "The Rise of Sky walker", en las calles de Tucumán Darth Vader posa para las fotos con chicos y grandes.
Flash de acá, flash de allá, y alguna que otra batalla con sables jedi contra el transeúnte que se le anima. "A veces gano, a veces pierdo. Siempre me ligo algún sablazo", confiesa el hombre con la voz distorsionada bajo la armadura más conocida del cine.
Luego del trabajo en la calle, para alegrar los ánimos de los tucumanos que caminan por la peatonal, el mítico personaje cuenta cómo es su día puertas adentro de casa. Porque cuando no tiene la armadura, disfruta hasta de andar de ojotas.
Aunque tomar mate y comer facturas es algo complicado cuando está todo montado, Darth no se hace problema y lo mismo disfruta de su personaje. Sobre todo hoy, entre los recuerdos por tantos episodios de la saga, y en la antesala del estreno de la última película.